-Ave María Purísima...
-Sin pecado concebida.
A ver, dime... ¿Qué necesitas limpiar de tu conciencia hija mía? Cuéntale al Señor todopoderoso en qué has faltado a su nombre, todos esos pecados que sin duda has cometido y que, a buen seguro, andan ensuciando tu alma y removiendo tu conciencia... Adelante, te escucho...
-Padre, me acuso de... Bueno, creo que no me he comportado como una buena esposa. He engañado gravemente a mi marido, por primera vez en mi vida ¿Eh?
-¡Vaya!,la mentira y la falacia en si mismas, siempre son una fea falta que, como sabes muy bien, colisiona frontalmente con los principios cristianos más elementales; y si además es a tu esposo a quién has engañado !Mucho peor!, pues has traicionado con ello al cabeza de familia al que debes sumisión y obediencia; e insultado al padre de tus hijos denigrando lo más bello que el Señor tuvo a bien conceder al hombre y a la mujer, la institución familiar y el santo matrimonio; lazo de unión indivisible sustentado en el amor casto y la procreación y educación de los retoños para que el día de mañana lleguen a ser buenos, sanos y ejemplares cristianos.
Y dime pequeña...¿De qué manera ejerciste esa patraña? ¿Leiste a escondidas novelas de esas pecaminosas como las que escribe ese pervertido.. Ese tal... ¿Piquer? ¿O esa otra de las sombras de no sé quién que a tantas y tantas buenas y santas esposas ha empujado al camino de la perdición? ¿Le ocultaste alguna compra despilfarradora acaso? ¿Atentaste contra la economía del hogar quizá? Eso es algo muy feo en donde suelen caer buena parte de las mujeres casadas hoy en día. La tentación por lo material, el apego a lo insustancial y lo prohibido por la ley de Dios suele nublar la vista de la hembra caprichosa,llegando incluso a olvidar por completo el sagrado deber de velar por su casa y rendir devoción a su marido, olvidando los deberes que contrajo en el altar.
-No padre,nada de eso...Jo, que vergüenza Señor... le he sido infiel, me he acostado con otro hombre.
-¿Pero qué oyen mis oídos? ¿Has fornicado pecaminosamente como una vulgar prostituta? ¡Has entregado tu cuerpo a otra persona atentando contra el sexto mandamiento! ¿No sabes acaso que la lujuria es un pecado capital?
-Si padre, lo sé y me siento muy avergonzada y arrepentida. Yo quiero a mi marido... Pero ya no me conquista ni me dice cosas bonitas, ni me toca el higo desde hace meses, no me siento deseada y ese hombre me piropeaba, me miraba con deseo, me desnudaba con la mirada y eso me ponía muy muy caliente, acariciaba mi cuerpo, me besó en la boca... ¡Oh Dios me perdone! no pude resistirme, no pude...
-¡Calla blasfema insensata! ¡No uses el nombre de Dios para justificar esos actos execrables que dañan mis sentidos y los oídos del Altísimo!
Y... Dime... ¿Quién fue ese hombre sin escrúpulos por el que te dejaste seducir? ¿Una amistad conocida? ¿Un antiguo novio? ¿Un vecino del pueblo?
-El butanero padre. Viene a casa cada semana; es joven, alto, fuerte, agradable y educado. Además huele tan bien... Mi marido huele a vino.
-¡Ay ignorante! ¡El vino es bebida santa, elegida por Dios como sangre de su hijo Jesús! Y ese mozo, del cual no pongo en duda su hermosura, seguramente irresistible, se trataba del mismo Satanás camuflado para tentarte. Y tú, presa de la lascivia le abriste sin pensarlo dos veces tus piernas no con el propósito de procrear vida,no, sino con la vil intención de saciar tus más bajos instintos de ramera!¡Qué vergüenza! ¿Qué dirían tus hijos si lo supieran? ¿Y los hijos de tus hijos? ¿Y tus padres? ¿Y los padres de tus padres? ¿Y los...? Bueno..
Y dices... Ejem ¿Dices que te tocaba y besaba en la boca? ¿Con lengua? ¿Qué te tocaba el malandrín?
-Oh síi, ¡Me besaba como hacen en las películas! Me daba chupaditas en los labios intentando deslizar la lengua hacia dentro, ¿Sabe? Sii como un gusanejo... Mmm.... Yo la abrí de par en par y me lamía tó por dentro, hasta me se cayó el empastre que me pusieron en el Vitraldén la semana pasada y tó! imagine con qué ganas me lo hacía... Mmm... me mojé toda, creí que me estaba orinando padre... Una vergüenza...
-¡Pero qué cochina! ¡Qué marrana! ¡Por todos los arcángeles del cielo! ¡Qué depravación!¡Qué degenerados! ¡Qué..! ¡Qué..
¿Qué más te hacía?...
-Al ir a pagarle la bombona me se cayó al suelo el monedero; al agacharme me palpó las nalgas, primero una, después la otra y finalmente metió la mano bajo mi falda y hurgó entre las dos, por la rajica, mientras me pellizcaba con la otra los mofletes. Eso no me lo había hecho nunca mi marido, siempre dice que el culo pa cagar, peerse y asentarse na más. Era algo nuevo para mi y me gustó mucho. Quería llegar hasta el ojete, el atrevido... ¡Pero no! Ahí sí que me mantuve firme pese a la salidez que arrastraba y no, no le dejé. Es que me daba vergüenza porque padezco de almorroides y no era plan. Y luego, por fín, al recogerlo delante de él.... Al recogerlo.... No, no puedo seguir, me da mucha vergüenza padre...
- ¡¡Pues tienes que seguir te guste o no, malnacida!! Debes contarle a Dios cada detalle de lo ocurrido para que pueda perdonarte con su magnanimidad y bondad infinita.
Continúa hija mía continúa...No debes temer al creador si estás realmente arrepentida de tus actos. ¿Qué dices que pasó al agacharte para recoger la cartera? ¿Qué nuevas e infernales ocurrencias practicó contigo ese botarate?
-Pues me apretaba y magreaba las tet... Quiero decir los pechos, padre. Me los sacó de las cúpulas del sostén y empezó a chupar el jodío, como muerto de hambre. Yo le decía entre gemíos que no tengo leche ni ná, pero me gustaba mamantarle como a un lechón. Se reía mucho, me decía que me tragara un puñaíco de café y así nos hacíamos un cortado, ji ji ji ¡Tenía de cada ocurrencia... ji ji ji.. Más simpático que un San Luis el cabr... El chico. ¡Y qué bien que los chupaba oiga, los pitones!. Luego bajó la cremallera de su mono anaranjado. No llevaba nada debajo. Agarrándome de los pelos atrajo mi cabeza a su miembro viril. Era enorme padre, mucho más grande y gruesa que la de mi marido. Tan larga y gorda era que más bien parecía la tranca de un jumento. El capullo era rojizo como las ascuas del fogón y brillaba como el trigo bajo el sol. Apuntaba directo a mi cara. Yo le decía: "Cuidao majo, que las armas las carga el diablo" ji ji ji, teníamos mucha confianza y un ambiente muy desentendido y relajao como verá padre. Cosa que no me pasa con mi Tomás, que cuando tenemos seso me parece como si me estuviera examinando o algo y no me relajo hasta que no le escucho roncar. Bueno, me empujó la cabeza hasta que... Hasta que... Bueno, hasta que sentí su tacto y calor en mis labios. Era tan suave... Entonces cerré los ojos y me dejé llevar, lo lamí como una perra, me pidió que abriera la boca y así lo hice; tomándolo con mi mano me lo metí con cuidado para no dañarlo con los dientes, porque mi marido siempre se queja de que le muerdo y acaba dándome capones en la cabeza para que se lo suelte. No es mi culpa si nadie me enseñó. Además tiene la odiosa costumbre de usar mi cabeza de cenicero porque le gusta fumar mientras se lo hago. Eso no me gusta nada padre, siempre le digo que un día me va a quemar, pero nada, ni caso que me hace, dice que eso es bueno pa la caspa. Pero este chico jadeaba de placer cada vez que su pito entraba y salía y con el masaje que le daban mis labios, mientras él empujaba mi cabeza marcando la velocidad que más le gustaba; y me decía continuamente lo bien que se lo hacía, el gustito que le daba... ¡¡Diosss!!
¡Oh Señor misericordioso! Dáme fuerzas para servirte y continuar escuchando la narración de esta pecadora...
¿A qué esperas? Vamos, vamos, ¡Sigue, que no tengo todo el día!
Esto..ejem.. ¿Y la simiente? ¿Qué pasó con la simiente, hija mía?
-¿La simiente? ¿Qué simiente padre?
-¿Pues qué simiente va a ser, hija del pecado? ¡El fluído del hombre que otorga la vida!
-Ahh ¡La lefa quiere decir! Pues... me la tragué padre, la bebí toda y estaba calentita y espesa, sabía tan rica, tan...
-¿Tan qué? ¿Tan qué? ¿A qué sabía? ¿Dulce? ¿Amarga tal vez? ¿A qué sabía? ¡Dílo de una santa vez, por todos los santos!
-Me da vergüenza padre...
-¡Y dale con la vergüenza de los c.. ¡¡Ohh perdón Dios todopoderoso! ¡Esta criatura blasfema intenta sacarme de quicio como hizo el diablo a Jesús en el desierto!
¡Te he dicho que sigas! ¡No pares leche!
- ¡Ayyy padre! Siento que el confesionario se mueveee! ¿No lo nota? ¡Hace ruidoo! Taca, taca, taca...¡Seguro que se trata de la ira de Dios por mi pecado y me manda un terremoto pa que me aplasteee!
¿Está usted bien? ¿Está resfriado? Creo que respira mal, jadea como un gorrino, tendrá que tomar vagos de ucaliptus o Visbaporússs o algo, que ya no es usté un chaval...No dice nada.. ¿Padree?
-Que si...gas, nufff.. si...gas...uffff...nuuufff si...gas...
-Que sííí, que sííí... del gas butano era el joven sii ¡ya le he dicho que me traía una bombona!
-¡Qué sigas de una pu..ñeteera veeeez!
-¡¡Vale padre, vale!! No se altere que le va a subir el colenterol!
Pues sabía...a...¡Ufff me encantó! ¡Que estaba de vicio padre!, ¡De rechupete! La de mi marido no me la trago nunca y él se enfada mucho por eso, pero es que siempre le gusta hacerlo después de comer o cenar y claro, como se atiborra a morcilla con gazpacho a mi eso después me sabe mu mal y me dan unas arcadas horrorosas sabe? La de mi butanero era suavecita, "lais", como la mayonesa sin calores esa ji ji ji... Me la tragaba a dos carrillos, saboreaba esa lechecica con la lengua y aún recuerdo el sabor agrio que dejó en mi paladar, como a limón con cierto gusto a salmonete o algo así, salía a chorros, escupida por esa vergazaa dura y empinadaaa... Poderosaaa Yo me acariciaba el clíntoris, el botoncico... Uuuff ... Me corr...Ohh ¡Ohh Diooos me excito al recordarlo! ¡¡Ohh Diooss!! ¡¡Diooooos!!
¡¡Hostias que esto se tambaleaa muchoo!! ¿Pero qué coño es ese traqueteoooo? Ohhh ¡El confesionario padree¡Que se viene abajoooo! ¡¡Se caeee....!! ¡¡Se nos cae encimmm ¡¡Ayy!! ¡¡Ayyyy qué dolor más grandeee!! ¡Ayyyyyy...!
-Nuuuff...Nuuuff..¿Peero queé host?..¿Quée? Uhhhmmm uhhh Uhhh Ahhhhh !La cruz! ¡Señor todopoderosoo! ¡¡Noo La cruuuz noo!! Jodeeeer! Ayyy noooo ahhhhhhh ...Padre nuest..¡¡Ayy!! Que estás en los ci.. Ayyy !! santific...Ayy¡¡Ahhhhhhh...!!
-Ayyyyyy mi cabezaa padreee, padreee Ayyyy! Ayyyyy ¡¡Sálvese quién puedaa!! Hasta luego Lucaaas ¡Ayy!,¡Ayyyy! ¡¡Ahhh,ahh aaaaaaahhhrgg...!!
-ÚLTIMAS NOTICIAS-
En la tarde de ayer se produjo un lamentable accidente en la cercana ermita de San Donato Nonato cuando el confesionario, en el que en ese instante el párroco del templo confesaba a una feligresa, se vino abajo sin motivo aparente junto a una pesada cruz de madera de cuatro metros de longitud datada del siglo XIII y adosada al mismo; resultando en consecuencia gravemente heridos tanto el sacerdote como la citada feligresa. Ambos en estos momentos permanecen ingresados en la Unidad de cuidados intensivos del hospital comarcal, siendo su estado estable dentro de la gravedad. Según una testigo presencial que se encontraba orando en el templo en el momento del desplome, el confesionario ya llevaba un largo rato sonando raro cada vez más fuerte hasta que "comenzó a moverse de un lado a otro como un flan" arrastrando con él a la pesada cruz; y en décimas de segundo todo se vino abajo entre un gran estrépito y los alaridos de las dos personas que quedaron atrapadas bajo los maderos que formaban su sólida estructura. Peritos del ayuntamiento y bomberos investigan las causas de tan desgraciado accidente. En las próximas horas se espera asimismo la llegada de Iker Jiménez y el equipo del programa televisivo "Cuarto milenio" para investigar también las causas de tan insólito hecho.
Copyright © 2016 Max Piquer
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